sábado, diciembre 09, 2006

Un despuntar de espumas en los labios...

Un despuntar de espumas en los labios
La gema de las aguas en los senos
Y la sed cual molusco entre las manos

El cuesco de la brisa entre los dedos
Un racimo de gotas desleídas
Y un cocuyo de mar como el deseo

La carne de la lluvia estaba ardiendo
La admiraba en su canto un denso oleaje
Y esperaba en la riada un tierno beso

Un despuntar de brisa estaba ardiendo
La gema de la gota un denso oleaje
Y la sed de la mar un tierno beso

El cuesco de la lluvia entre los labios
Un racimo de canto entre los senos
Y un cocuyo en la riada de las manos

La carne de la espuma entre los dedos
La admiraban las aguas desleídas
Y esperaba un molusco cual deseo

Un despuntar de lluvia entre los dedos
Las gemas en su canto desleídas
Y la sed en la riada cual deseo

El cuesco de la espuma estaba ardiendo
Un racimo de aguas en oleaje
Y un cocuyo un molusco un tierno beso

La carne de la brisa entre los labios
La admiraba la gota entre los senos
Y esperaba a la mar entre las manos

Un despuntar de gotas tierno beso
La gema de la mar estaba ardiendo
Y la sed de la brisa un denso oleaje

El cuesco de su canto entre las manos
Un racimo de riada entre los labios
Y un cocuyo de lluvia entre los senos

La carne de las aguas cual deseo
La admiraba un molusco entre los dedos
Y esperaba entre espumas desleídas

Un despuntar…
La gema…
Y la sed…

El cuesco…
Un racimo…
Y un cocuyo…

La carne…
La admiraba…
Y esperaba…

1 comentario:

Karina Falcón dijo...

Cómo el mar se disgrega y hay Manos, Labios y Senos. Entonces queda el recuerdo del objeto, dela veneración en la palabra y lo sublime en el pensamiento. Claro, todo esto con aroma marino...