viernes, julio 27, 2007

Potter vs. Téllez Pon

Cuando tuve la oportunidad de entrar a Plaza y Janés y después a Random House Mondadori, recuerdo que el nombre de J.K. Rowling ya llevaba sonando unos miles de ejemplares a cuestas. Estoy hablando de que en 1999, Harry Potter ya era sinónimo de venta segura en cuestiones editoriales; cualquier editor se hubiera sentido (se sentiría) afortunado de tener entre las manos un best-seller como éste.

Desde hace un par de años (2 ó 3 con mayor frecuencia) se viene hablando de la escases de lectura que prevalece entre la comunidad mexicana; de que la venta de libros ha disminuido; que el interés por las letras es menor (háblese de libros y revistas); que las letras están es peligro de extinción debido a la falta de uso generalizado.

Cualquier editor sabe (y el escritor debería saber) que la literatura ocasionalmente es redituable, salvo que la publicación sea comercial, espirituales o de espectáculos.

Si bien el gusto por las letras no ha iniciado generalmente por leer a Heidegger o a Octavio Paz, como opina mi amigo Sergio Téllez-Pon, creo que sí debemos mucho la inciación a la literatura por este tipo de libros que no creo que tienen el carácter de premio novel, pero sí son el motor para alentar a nuevos lectores a iniciarse en este dédado de las letras. Muchos de ellos, tal vez después de J.K. Rowling, se animen a leer a Lowry, Orwell o al mismo Téllez-Pon para, de ese modo, incrementar su acervo cultural o simplemente divagar en otra realidad literaria.

La escama

Como una mano que aparta el sudor de la frente al mediodía,
. el viento quita la brisa del roquedo
Y en el espacio límpido, sin rasguño de gota, la escama
. agoniza como un corazón de sol sobre la piedra
Ella sabe que el mar es su aliciente, el latido de amor
. que la mueve como una hoja fluvial

domingo, julio 01, 2007

Golpe de sangre

Nadie dirá palabras

A través de sus ojos
El mundo será otro

Sus manos
Tendrán memoria
De olas pasadas

Y el mar de sus recuerdos
Tatuado entre la carne

Sólo sabrá
Por un golpe de sangre

Que ese muerto es su hijo